domingo, 15 de abril de 2012

El Clan de las gargolas

-"¿Cuáles son vuestros Nombres?
-"No tenemos nombre"
-"¿Como os diferenciaís entonces?"
-"Nuestro Aspecto es diferente"
-"¿Pero como os denominaís entre vosotras?"
-"Amigo o hermano"

Historia de la Linea de Sangre:

En los primeros días de la Edad Media, el recién fundado clan de los Tremere estaba en
peligro. Cazados por todos los agentes del Inconnu por la Diablerie cometida sobre Saulot, ni
siquiera el recién creado Círculo de los Siete parecía capaz de salvar a los Tremere de la total
extinción. Aunque, individualmente, fuesen fuertes, los Tremere no podrían resistir el ataque de las
tropas de sus enemigos, pues triplicaban como poco su número.
Fue el mismísimo Goratrix quien hayó una solución. En lo más profundo de los montes de
Transilvania, en la Capilla de Coeris, hacia el 1167, Tremere y los suyos se reunieron en torno a una
enorme cazuela humeante y se dispusieron a llevar a cabo un hechizo desesperado en busca de su
salvación. A través de la sangre de un Gangrel capturado, así como la de un Tzimisce y un
Nosferatu, añadiendo además puados de roca, piedra y tierra y otras sustancias innombrables, los
mezcló y usando sus conocimientos de alquimia los condensaron para crear a la primera Gárgola
que serviría a los Tremere.
Esta respondió al nombre de Primax y era una criatura de enorme musculatura y piel de roca
gris. Sus ojos eran rojos como la sangre.
Tras la sorpresa inicial, Tremere sonrió y señalándola le dijo "Vé y multiplicate".
Y rápidamente Primax creó más gárgolas que lanzó contra los enemigos de sus creadores,
entre ellos el Inconnu. Fue una de las causas de la supervivencia del clan en aquellos difíciles
momentos.
Durante siglos las Gárgolas sirvieron a los Tremere con gran lealtad, sin importarles las
funciones para las que los Tremere las habían creadas. Pero el tiempo pasó y las Gárgolas
comenzaron a tener consciencia. Algunos dicen que fue el resultado del trato esclavizante que le
dieron sus amos. Sabiendo que el elemento sorpresa era indispensable, las Gárgolas siguieron
sirviendo a sus maestros sin aparentar ningún tipo de descontento.

La primera rebelión contra una Capilla Tremere fue encabezada por Quartz y Mica, ambas
descendientes de Primax y dejaron a todos los Brujos muertos o gravemente heridos. Aquel suceso
revolvió a todo el Clan Tremere y a las Gárgolas en una lucha que terminó con la victoria de los
Brujos sobre su creación.
Las Gárgolas supervivientes huyeron volando a las montañas o se ocultaron en grandes
ciudades como París o Hamburgo. Muchos rumores circulan acerca de la actividad de las Gárgolas
rebeldes en la actualidad.
Un gran número de Gárgolas se han adaptado a la vida con otros vampiros, actuando como
guardianes, vigilantes y sirvientes para Magos y otros -en definitiva quien pueda pagar el precio en
oro y vitae-. Se rumorea que Marius Drax, el Justicar Toreador está aliado con una Gárgola de
Notre Dame en París.

la Sociedad de las Gárgolas:
Pese a lo que pueda parecer, las Gárgolas son una línea de sangre bastante unida pues todas
saben que la cooperación, aunque individualmente sean más que poderosos enemigos, hace la
fuerza.
Generalmente, las Gárgolas suelen encontrarse en grupos aunque últimamente las gárgolas
solitarias abundan. En cuestión de refugios suelen ser compartidos y no es extraño encontrar por
ejemplo en una catedral varias gárgolas compartiendo el territorio.
Por otro lado las Gárgolas parecen haber nacido para someterse a la voluntad de otros. Desde
un principio, las Gárgolas fueron sirvientes de los Tremere y eso se refleja en su voluntad de
someterse a otros amos. Las Gárgolas no se esclavizan, de eso se puede estar seguro, pues a cambio
de sus servicios cobran, aunque la amistad de una Gárgola no es imposible conseguirla. Tener como
aliado a una Gárgola es tener un seguro de vida en más de una ocasión.
Entre Gárgolas la amistad es la nota predominante. Casi todas las Gárgolas acudirán a
socorrer a otras y entre ellas parece existir un sentimiento de unidad y de hermandad.
La nota predominante en la actualidad, conforme se acerca inexorablemente la Gehenna y los
sucesos empeoran día a día son las comunidades de Gárgolas. Ciertos grupos de Gárgolas han
decidido vivir en comunidad en amplios edificios (catedrales o cementerios). Notre Dame en París y
la Sagrada Familia en Barcelona se sabe que albergan a vastas comunidades de Gárgolas. Las
catedrales góticas son el lugar excelente para las Gárgolas, pero no se sabe bien por qué en algunas
hay demasiadas y en otras no hay ninguna.
La comunidad de Notre Dame es la más populosa de todo el mundo. Se rumorea que está
liderada por Quartz y Mica, los líderes de la revuelta.
Por otro lado, las Gárgolas son los vampiros que, junto a los Nosferatu y los Samedi, más
difícil tienen encajar en el mundo mortal. Si los Samedi y los Nosferatu pueden ocultar sus
deformidades bajo largas gabardinas, amplios sombreros y misteriosas gafas de sol, las Gárgolas no
pueden hacer esto. Su separación del mundo mortal es total y muchas sufren por ello.
Se han dado casos de Gárgolas completamente enloquecidas que se han lanzado sobre los
mortales en una orgía sin fin que ha violado todos los Preceptos de la Mascarada (aunque no
pertenezcan a la Camarilla si viven en ciudades de la Camarilla se espera que acaten las leyes de
ésta) y puesto en apuro a algunos Príncipes. Por fortuna, las Gárgolas suelen acudir a solventar el
problema y evitar las iras del Príncipe sobre su colectivo.


Las Gárgolas, aparte de ser seres que difieren del resto de los vampiros en forma y creación
(una creación antinatural por medio de la magia) su condición de monstruos de piedra los aleja
bastante del mito del vampiro.
Ante todo se ha de tener en cuenta que siguen siendo vampiros. Se alimentan de sangre
humana, sufren daño por la luz del sol y el fuego, siguen pudiendo caer en el Frenesí y en el
Rötschreck y tienen poderes sobrenaturales.
Las Gárgolas son criaturas de piedra y de la noche y tienen algunos aspectos interesantes por
su naturaleza. Tan pronto como el sol comienza a acercarse al lugar donde se halla una Gárgola,
ésta comienza a convertirse en piedra. La Gárgola debe detenerse y quedarse quieta o sufrirá el
daño como un vampiro normal. Para que esto no suceda, deberá gastar un punto de Fuerza de
Voluntad por turno que permanezca ante el sol, aparte de recibir el daño. El Rötschreck también
entrará en juego.
Cada turno que la Gárgola desée activarse por el día deberá hacer una tirada de Fuerza +
Fortaleza (la Potencia, si la hay, se añade a la tirada pero no garantiza éxitos automáticos). La
dificultad es cuatro, pero por cada turno que pase por encima de la salida del sol se añade un punto
por encima la dificultad. Si la tirada se realiza con éxito, la Gárgola podrá moverse, si se falla recibe
un nivel de daño Agravado y profundas grietas aparecen en su cuerpo. Si se Fracasa, la Gárgola se
derrumba y sufre la Muerte Definitiva (excepto para las Gárgolas de Arena, ver en la sección de
Creación del personaje).
Cuando una Gárgola se convierte en piedra todas sus pertenencias también se pretifican. Su
reserva de absorción se dobla excepto para la luz solar, el fuego no las daña en el sentido normal
aunque a elevadas temperaturas (no conseguibles por medios normales, únicamente la introducción
en un crematorio u horno) podrá dañarlas. Si la Gárgola consigue su tirada para permancer activa
durante el día y no tiene el poder de Viscerática de Estatua Negra tomará daño normal del sol y
aunque la tenga deberá lanzar para evitar caer en el Rötschreck (dificultad 8 aunque se trata de una
acción extendida que necesita de siete éxitos para tener éxito, un fracaso significa que cae en el
Rötschreck y recibe los daños pertinentes).
Cualquier Gárgola que caiga en Letargo tomará la forma de piedra instantáneamente.
Cualquier daño que se le inflija será considerado como Agravado y grietas considerables aparecerán
en la superficie de su piel, heridas que no podrán ser recuperadas a no ser que la Gárgola se haga de
carne de nuevo.
La Sangre de una Gárgola es caliente, como si fuese lava y cualquier criatura (inclusive
vampiros pero no otras Gárgolas) que la tomen deberán realizar una tirada (dificultad 8) para
absorver un nivel de Daño Agravado por cada Punto de Sangre bebido en un turno. Pese a todo, los
vampiros pueden alimentarse de ella. En cuanto la sangre se enfría se convierte en sólida y pierde su
utilidad.

  
 


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