jueves, 26 de enero de 2012

La colonia perdida

Estimado profesor Velmont: Charles Berlitz relata, en su libro Un mundo de fenómenos extraños, la misteriosa desaparición de una colonia británica compuesta de cien hombres, mujeres y niños que sir Walter Raleigh había fundado, en 1587, en una isla a la entrada de la sonda Albermarle, en la costa Este de Norteamérica.

La primera criatura británica que nació en América se llamó Virginia Dare, y era nieta del gobernador John White. Sus padres, Elinor White y Ananías Dare, habían viajado al Nuevo Mundo con un grupo de colonos que desembarcaron en Roanoke Island, frente a la costa de Carolina del Norte, y Virginia nació poco después, el 18 de agosto del mismo año de la fundación del asentamiento.

El nombre de la niña era el mismo de la colonia y el de la reina virgen Isabel I.

Dejando a los colonos en Roanoke, John White retornó a Inglaterra el 28 de agosto de 1587, en busca de las provisiones que la población necesitaba urgentemente.

Pero muy a su pesar, a White le tomó tres años volver. Cuándo el buque corsario inglés Hopewell se acercó a la isla el 17 de agosto de 1950, el capitán Abraham Cocke disparó un cañón para anunciar su llegada y la del gobernador.

Vieron a la distancia una columna de humo y pensaron que de esta forma los colonos saludaban su llegada alborozados, pero cuando desembarcaron y tocaron Tierra, fueron recibidos por un silencio de muerte.

Los colonos habían desaparecido sin dejar rastros. Según comprobaron después, el humo provenía de un incendio natural.

¿Dónde estaban los colonos? Como pistas, si es que eran pistas, sólo habían quedado dos señales similares. En un árbol, a la entrada de la cerca que rodeaba el asentamiento, estaba tallada la palabra Croatoan. En otro árbol del camino que conducía al amarradero estaban las letras Cro, quizás una abreviatura de la primera o la misma palabra inconclusa.

palabra Croatoan. En otro árbol del camino que conducía al amarradero estaban las letras Cro, quizás una abreviatura de la primera o la misma palabra inconclusa.


Parecía, pues, que Croatoan, otra isla de Carolina del Norte, era el lugar donde se había reinstalado el grupo. Pero el capitán del barco, temiendo la falta de comida y el invierno que se avecinaba, decidió zarpar para las Indias Occidentales e invernar allí.

Pero cuando el barco siguiente llegó a la isla Croatoan, tampoco encontró allí señales de los colonos, ni el más mínimo rastro de ellos.

No había tumbas ni lápidas y, salvo por un relato ocasional de una criatura india con cabellos "amarillos" y ojos azules, ningún otro indicio fue encontrado.

Nadie de los 117 hombres, mujeres y niños que legaron a la isla Roanoke en 1587 fue visto otra vez. En los libros de Historia el grupo aparece como "La colonia perdida".


A principios del siglo XVIII, unos exploradores que remontaban el río Lumber, en Carolina del Norte (Estados Unidos), descubrieron, sorprendidos, unos indios de ojos grises que hablaban una lengua parecida al inglés.

La tribu aseguraba que sus antepasados podían «hablar en un libro», expresión con que los exploradores entendieron que sabían leer.

Los descendientes de este misterioso pueblo viven hoy en Robeson County, en las mismas tierras donde fueron descubiertos.

Conocidos como indios Lumbees (ojizarcos para los españoles), tienen una tez que varía desde morena a muy blanca y, aun hoy, abundan entre ellos el pelo rubio y los ojos azules.

Nadie conoce la verdadera historia de esta tribu, pero en el transcurso de los años se ha ido gestando una curiosa teoría dotada, al parecer, de gran coherencia.

Se cree que pueden ser descendientes de los expedicionarios ingleses, desaparecidos sin dejar rastro en 1591, que Walter Raleigh enviara la isla Roanoke. El río Lumber está a unos 320 kilómetros de la isla. Isabel I de Inglaterra se la cedió a Raleigh que, a raíz de entonces, organizó dos intentos de colonización. El primero fue abandonado en 1586, debido a los repetidos ataques indios y a la escasez de provisiones.

Mayor acierto tuvo la expedición de más de un centenar de colonos, entre hombres y mujeres, dirigida por el gobernador John White, que llegó a Roanoke en 1587. White decidió regresar a Inglaterra con un número mínimo de acompañantes en busca de auxilio y provisiones. Dejó estipulado que si en su ausencia el resto de los colonos se veían obligados a partir, deberían inscribir el nombre del sitio a donde se dirigían en un «lugar destacado».

White no pudo volver a América hasta 1591, debido a la guerra entre España e Inglaterra. En Roanoke sólo halló los restos de una fortaleza, que había sido saqueada y abandonada; los colonos habían desaparecido sin dejar rastro. Sólo quedaba un indicio: la palabra CROATAN, tallada en un árbol.

Los historiadores todavía discuten su significado. Unos suponen que era el nombre de una tribu india que atacó la colonia y mató a los colonos.

Otros opinan, en cambio, que CROATAN pudo haber sido el nombre de una fértil península del continente, habitada por los pacíficos indios Hatteras. Si los colonos alcanzaron el continente y se fundieron con los Hatteras, sus descendientes podrían ser los actuales indios Lumbee.

Pero el gobernador White supuso lo peor. Creyó que los expedicionarios habían muerto hasta el último hombre, y regresó con su tripulación a Inglaterra, persuadido de que era imposible la colonización de una tierra tan salvaje.

Sin embargo, existen hoy pruebas suficientes para pensar que estaba equivocado.

De los 95 apellidos de los colonos perdidos de Roanoke (nombres como Sampson, Costmore y Locklear), no menos de 41 pueden hallarse entre los Lumbees..


LA COLONIA PERDIDA DE ROANOKE,

fundada en 1587 por sir Walter Raleigh en una isla a la entrada de la sonda Albemarle, en Carolina del Norte. Se convirtió en una leyenda cuando sus habitantes, que fueron aproximadamente 117 colonos, hombres, mujeres y niños, abandonaron o desaparecieron misteriosamente en menos de tres años y sin que nadie sepa con certeza cuál fue su destino o qué motivó exactamente su partida, dando lugar a un misterio histórico que aún hoy perdura.

Todos los habitantes desaparecieron y lo unico que se encontro fue la palabra "CROATOAN" tallada en un arbol...

Ha dado pie a infinidad de leyendas y teorias varias pero aun a dia de hoy.....em pleno siglo XXI sigue sin saberse que fue de aquella colonia.

LOS INDIOS OJIZARCOS

A principios del siglo XVIII, unos exploradores franceses que remontaban el río Lumber, en Carolina del Norte (U.S.A.) se encontraron con una tribu de indios de lo más sorprendente. Sus ojos eran claros y hablaban una lengua muy parecida al inglés. ¿Cómo era posible? Era un terreno no explorado aún por el hombre blanco. Pero estos indios aseguraban que sus antepasados podían “hablar en un libro”. Evidentemente, querían decir que sabían leer.

Durante mucho tiempo esta tribu, que recibió el nombre de indios Lumbee (en español ojizarcos), fue un misterio inexplicado. Muchos de ellos eran rubios y de tez blanca. Desde hace unos años, se ha ido perfilando una teoría que tiene muchos visos de ser cierta, o al menos aporta coherencia a este intrigante caso. Como en casi todos los misterios históricos, no hay nada seguro, sólo hipótesis.
La explicación más plausible, nos hace remontarnos a finales del siglo XVI. La reina Isabel I de Inglaterra, hacía cedido a Sir Walter Raleigh una isla en el “Nuevo Mundo”, Roanoke. A una distancia aproximada de 325 kilómetros del río Lumber. El pirata reciclado como Sir, quiso colonizar inmediatamente la isla. El primer intento se produjo en 1.586, pero no fructificó por los constantes ataques de los indios y la dificultad para hacer acopio de provisiones.

En 1.587 se produce un nuevo intento. Esta vez la expedición va encabezada por el gobernador John White, que dirige a una centena de colonos, entre hombres y mujeres. White comprobó la dureza de las condiciones, así que decidió que volvería a Inglaterra para traer más provisiones y más colonos. Antes de partir, dejó estipulado que, en caso de algún ataque que provocara su huida, deberían escribir el nombre del sitio al que irían en algún lugar destacado.

Sin embargo, el regreso de John White a la isla se prolongó más de lo previsto, debido a la guerra de Inglaterra con España. De hecho, White no volvió a América hasta el año 1.591. Cuando por fin llegó a Roanoke se encontró con una isla desierta, en la que sólo quedaban los restos de una fortaleza, con todos los indicios de haber sido saqueada. De los colonos sólo quedaron dos señales: tallada en el tronco de un árbol situado por en el perímetro de la fortaleza, la palabra CROATOAN. En un árbol junto al embarcadero alguien empezó a escribir la misma palabra, pero sólo aparecen las letras CRO, ¿por qué no acabó la palabra?

El gobernador dio por sentado, quizás con demasiada ligereza, que se había producido un saqueo y que los colonos habían muerto. Me gustaría saber si se tomó la molestia de buscar los cuerpos por la zona circundante; o simplemente decidió que todos estaban muertos y era una pérdida de tiempo organizar una expedición de búsqueda. Sea como fuere, White regresó a Inglaterra con el convencimiento de que no quedaba nadie vivo y de que no merecía la pena colonizar Roanoke.

¿Qué significa CROATOAN? Nadie lo sabe. Algunos historiadores piensan que es un lugar geográfico. Se trataría, quizás, de una península continental, de tierras fértiles que estaba habitada por los indios Hatteras, según parece, era gente bastante pacífica más dedicada al pastoreo y el cultivo que a las escaramuzas conquistadoras. Tal vez los colonos llegaron por algún motivo a esa zona y convivieron con los indios, de tal forma que, sus descendientes serían los actuales Lumbee.

De hecho, a fecha de hoy, entre los indios Lumbee se encuentran como mínimo 41 de los 95 apellidos de los colonos desaparecidos en Roanoke, tales como Sampson, Locklear… Sin embargo otros estudiosos del tema, piensan que CROATOAN sería el nombre de una tribu india de carácter especialmente virulento que saqueó la colonia matando a todos sus habitantes.

En este caso nos encontramos con algunos detalles que no quedan explicados: en primer lugar, es bastante curioso que un grupo de personas protagonice la matanza de un centenar de personas y que no quede absolutamente un resto, un indicio, una mancha de sangre… nada, de nada. Como si la tribu hubiera ido con un coche-escoba recogiendo los restos de la masacre. Bastante poco creíble. Además, esta tesis dejaría sin explicación las características arias de la tribu de los Lumbee.

Este último punto queda también sin explicación bajo la teoría del naufragio. Según parece, los colonos tenían a su disposición una serie de pequeñas barcazas para ser usadas en el caso de alguna emergencia. La idea sería que, o bien por un ataque violento o por una causa desconocida, los colonos se vieron obligados a abandonar en las naves la isla, pero no habrían podido llegar muy lejos, pereciendo todos ahogados.

Según parece, algunas de estas barcas habrían desaparecido al mismo tiempo que los colonos, así que la idea no es tan descabellada. También podrían haber utilizado las barcas para ir al continente y mezclarse con los indios Hatteras (la hipótesis que a mí me parece más creíble). Por cierto, parece ser que en el período comprendido entre 1.587 y 1.589 la zona sufrió una terrible sequía, bien podría ser este el motivo del abandono de la isla.

Sólo encuentro un pero a mi teoría favorita, que sería la ausencia de algún tipo de documentación escrita o al menos una tradición oral que explicara por qué abandonaron la zona. Me extraña que alguno de los colonos no escribiera lo que sucedió, o al menos hubiera relatado los hechos a sus descendientes y esa crónica no se hubiera conservado pasando de una a otra generación. El instinto de conservación humano es muy fuerte, ese es el detalle que no me acaba de cuadrar para defender totalmente la hipótesis de la mezcla con los Hatteras.
Durante un tiempo se creyó que podrían ser los soldados españoles, que por aquella época pululaban por la zona, los autores de la desaparición. Pero, si hacemos caso a la documentación que dejó el comandante Vicente Gómez, éste llegó en su barco a la isla de Roanoke el año 1.588 por pura casualidad, puesto que no conocía la existencia de una colonia en esa isla. Únicamente encontró un embarcadero y un asentamiento abandonado. Si esto es así, la desaparición de los colonos se habría producido al poco de su llegada a Roanoke.

Parece ser que hay una iniciativa que trata de encontrar un nexo entre los actuales Lumbee y las familias de aquellos colonos que desaparecieron en Roanoke, vía ADN. Habrá que seguir la pista a esta investigación. Este no es el único caso que se ha dado en la historia de una población completa que desaparece en bloque, pero me parece el más interesante por la posibilidad de que los descendientes de los desaparecidos sean personas vivas hoy en día.




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